¿Qué es ValTArq?


El patrimonio arqueológico está compuesto por bienes que incorporan una referencia a la historia, cuya compresión completa se realiza mediante la aplicación de metodología arqueológica, lo cual influye de forma decisiva en su valoración y, eventual, tasación a los diversos efectos previstos en las leyes. En efecto, estos bienes, en un porcentaje amplio, permanecen ocultos, lo cual provoca por un lado que sean muy vulnerables al daño y la destrucción, pero también que sean objeto de hallazgos casuales.
Como medida de protección, la Ley de Patrimonio Histórico Español ha dispuesto que los bienes arqueológicos aparecidos a partir de 1985 pertenezcan al dominio público, al igual que los existentes con anterioridad en los museos públicos.
Como parte de la acción tuitiva sobre este patrimonio especial, deben realizarse tasaciones sobre ellos, con finalidades diversas: la satisfacción al derecho a premio por hallazgo casual, la valoración del daño del que puedan ser objeto, las importaciones y exportaciones de las fronteras españolas, así como las adquisiciones por entidades públicas o privadas, las daciones en pago de tributos y obligaciones o el establecimiento de seguros cuando deben salir de las instituciones donde se encuentran custodiados.
La ausencia de criterios ampliamente compartidos y asumidos a escala profesional sobre cómo conjugar las especiales características de los bienes arqueológicos y las finalidades de las peritaciones, provocan que la tasación de estos bienes se haga con aplicación de criterios discrecionales que, en muchas ocasiones, resultan difíciles de entender ya que no se exponen los razonamientos que han llevado a una tasación concreta. En los casos en que tales tasaciones afectan a terceras personas, como en la tasación de hallazgos casuales o en las valoraciones sobre el daño ocasionado en estos bienes, tal discrecionalidad puede provocar inseguridad jurídica a las personas afectadas.

Este proyecto pretende establecer un conjunto de criterios razonados que permitan conjugar de forma plausible las características del patrimonio arqueológico y aquellos factores con incidencia en el caso concreto objeto de peritación. Para ello se establecen dos tipos de objetivos: por un lado, aquellos dirigidos estrictamente a la ordenación de criterios y a la confección de tablas con valores de referencia. De esta forma, se procura introducir consenso sobre la práctica de las tasaciones de bienes arqueológicos. Aunque la mayoría de los bienes arqueológicos estén al margen del tráfico jurídico ordinario, los anteriores objetivos tienen como referente indirecto el valor de mercado de esos bienes.
De otro, son precisas nuevas investigaciones que permitan ampliar el marco de la valoración cultural y evaluar, mediante técnicas de análisis adecuadas, los valores no mercantiles de esos bienes. Este factor resulta de especial relevancia para la valoración cultural y, por ende, para la tasación. Hasta ahora nunca se había tenido en consideración este tipo de valoraciones que permiten objetivas lo que hasta ahora se ha venido haciendo exclusivamente por referencia al interés manifestado por los expertos en esos bienes.
El equipo que acomete este proyecto es muy amplio y procura recoger tanto a investigadores como a profesionales que se enfrentan, en su quehacer diario, con la obligación de hacer este tipo de peritaciones o usarlas ante instancias jurisdiccionales.